Todo lo que tenía que pasar, pasó.
Y todo lo que había que sufrir, aún se está sufriendo.
Y quizá sea consecuencia del pasar.
O, quizá, más bien necesario.
Estoy creciendo y vos también.
Aunque tanto te cueste notarlo.
Creciendo desde adentro hacia afuera
como se empieza a crecer cuando uno ya es lo suficientemente grande
como para ser más alto.
Pasaremos y sufriremos y creceremos
y nos volveremos a encontrar.
Más grandes, más fuertes
y, espero, más felices.
Y seré feliz por ti.
Y ojalá seas feliz por mí.
Porque así, ahora, ya no somos felices.
A pasar, a sufrir, a crecer.
Es justo y necesario.
Cuánto de plena identificación tienen esas palabras suyas en mí.
ResponderEliminarMire, que no estamos tan lejos.
La rula de tus días y mis días...
Cuánto tienen de cercanía?
Qué bueno estaría poder intercambiar con vos,
más que este espacio tan espaciado.
Hagamos como el zorro y el principito,
lo que tanto queremos.
Mandame un coso con letras y numeros y símbolos y arroba.
Un abrazo compinche.
Nicous
Gracias.
EliminarA veces escribo por acá y no vuelvo hasta tiempo después para encontrarme con estas cosas.
Capaz me anime.
Aca estoy otra vez...
ResponderEliminarojalá,
ojalá, te animés.
Taría buenázo.
Mi abrazo,
Nicus