miércoles, 18 de mayo de 2011

Pasará, pasará


Pasó el día y llegó la noche. No reí mucho. Tampoco lloré. Aunque tuve ganas. Las reprimí, no sé por qué. O quizá el impulso del llanto no haya sido tan fuerte. No lo recuerdo. Y pasó hoy, como pasó el día y ahora llegó la noche.
Mañana, ¿me acordaré de hoy?
Probablemente no. Es un día de esos poco memorables. En donde no se ríe ni se llora. En donde no se cumple con lo que se debe ni se hace lo que se desea. Se está. Se pasa. Como el día. Como esta noche que ya casi es madrugada.