Retomar el ritmo o, tal vez, mejor, recuperarlo.
Un ritmo nuevo que no pierda el compás anterior y que sea capaz de entonar una melodía.
La mía, la que sé que sé bailar y a la que pueda incorporarle algunos pasos que aprender.
Que me permita bailar en pareja pero que, también, no deje de exigirme algunos trucos sola.
Que esté plagada de saltos, giros imprevistos, notas sostenidas y algunos silencios.
Son necesarios para recuperar el aire y seguir.
Me tomé varios días para irme un poco de tono.
Para errarle en algunas estrofas y para prolongar los silencios más de lo establecido.
No me quejo. Siento tener aire por demás. Para respirar, para repartir, para regalarte.
Ya están sonando los primeros acordes.
Empieza una nueva canción.
Por las nuevas canciones, los respiros y los buenos aires!!
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